Yo, Roberto Fernández, he estado jugando al waterpolo desde los 9 años. Todo empezó por la natación que hacía en el colegio. Mi profesora me dio la opción de entrar en el Club de Natación de Colmenar Viejo y escogí, entrar en el. Ese mismo año de entrar al club, también probé a jugar al waterpolo. Yo no sasbía cómo se jugaba ni que reglas tenía ese deporte, pero yo probé y resultó que me gustó. Poco a poco aprendi a jugar al waterpolo y cada vez vi que me gustaba más. Ese mismo año también comprobé cual era en la posición que más me gustaría jugar, y elegí portero.